| Abstract |
A lo largo de la historia del campo geotérmico de Ahuachapán la geofísica ha contribuido significativamente al desarrollo y la comprensión de este sistema geotérmico. En la década de los 90´s, un estudio magnetotelúrico (MT) identificó una anomalía conductiva profunda de entre 2 y 5 ohmios-m de 500 m de espesor asociada con un potencial yacimiento productor. La mayoría de los pozos productores existentes en ese momento, se ubicaban dentro de esta anomalía. Un estudio de 84 sondeos MT/TDEM realizado en 2004 y 2005 sugirió que el potencial reservorio MT se caracterizado por una capa conductora de 7 y 20 ohm-m, donde se propusieron nuevos objetivos de perforación, con resultados favorables. La aplicación de métodos geofísicos estructurales, incluyendo gravimetría, sísmica pasiva, y Mise a la Masse han contribuido significativamente a la identificación de lineamientos estructurales que concuerdan con los sistemas de fallas locales, los cuales han sido importantes pare proponer un patrón de |